Los mierves son los nuevos miércoles

O algo. Este año he andado al límite, pero por fin he conseguido hacer hueco para acercarme a la Feria del Libro de Madrid. Me encanta ver el Retiro lleno de libros de todos los tipos y gente volviéndose loca por la lectura (o por la decoración de interior), pero si me tengo que quedar con una foto del día es esta de aquí debajo.

Un gato naranja con un ratón gris. Diseñado para gustar a las Almus, vaya.

Y también esta otra, que me ha traído muy buenos recuerdos del viaje a Avilés del verano pasado (la foto es de Mapi), uno de los mejores.

Mientras tanto, en una galaxia muy, muy lejana... Ya han sacado los toldillos de la calle del Carmen. Tranquilo, pueblo, ya estamos protegidos contra el agujero de la capa de ozono, el efecto invernadero, los rayos UVA y los rayos zanahoria.

Pero bonito, queda muy bonito.

Y el premio especial a la guarrada del día es para la estación de Sol, por su maravilloso gusto poniendo una máquina de granizados con gazpacho. Me han traumatizado los granizados de limón de por vida.

Viscoso, pero sabroso.

Al volver a casa me he encontrado con un gatete que me ha vacilado un buen rato. Pero era tan bonico, bueno y suavecito que se le perdona todo. Hasta he tenido que reprimir las ganas de hacerle mimitos.

"Soy un gato. Amadme." Y lo hicieron.

Qué parida de entrada me ha salido...


PD.: Y seguimos para bingo. Unos chicos en Gran Vía me han llamado "morenita rechulona". No sé si sentirme halagada o hacerme una pelota y llorar.