viernes, 9 de marzo de 2012

Chestita Baba Marta!


Chestita Baba Marta! Una semana después, pero nunca es tarde si la chicha es buena. Ya escribí sobre esta preciosa fiesta tradicional búlgara el año pasado, que conocí a través de Nevena (gracias por las martenitzas, eres un sol ^^), pero como el texto está en el fotolog, me voy a permitir plagiarme a mí misma (y al blog que copypasteé, a su vez). 
Hoy se celebra en toda Bulgaria el día de la BABA MARTA. La abuela Marta representa a la primavera. Así que lo que hoy se celebra es la llegada de la primavera. Es una fecha muy importante en todo el país, pues todos los búlgaros tienen muy arraigada en sus tradiciones la fecha del 1 de marzo. Todos lo celebran diciendo “Chestita Baba Marta” o Feliz Abuela Marta, y se regalan Martenitzas en forma de lazos, muñecos, broches o pulseras. 
Alrededor de las Martenitzas hay una gran tradición y cultura. En estas fechas se organizan talleres para aprender a hacerlas y exposiciones por todo el país. En España, el Centro Hispano-Búlgaro de Madrid también organiza jornadas para ver y confeccionar nuestras propias Martenitzas. 
Pero ¿cuál es la leyenda en torno a Pitcho y Penda? Ellos son los muñecos que forman la Martenitza. Pitcho es rojo, representa la masculinidad, la fuerza, la sangre. Penda es la chica, es blanca, pura y sincera.
La leyenda de esta fiesta pagana se remonta al año 681 a.C. En Bulgaria reinaba Khan Kubrat, nieto de Atila, que había fundado la Gran Bulgaria y tenía cuatro hijos y una hija, Houba. Cuando Khan Kubrat muere, pide a sus hijos que defiendan en su honor el país, pero éste es tomado por los Khazares, que invadieron toda la zona y tomaron a Houba como prisionera. Sus hermanos idearon un plan para liberarla. Enviaron a su hermano Bayan a rescatarla pero mientras intentaban cruzar el río Danubio para escapar de los Khazares y regresar a su tierra, los guardianes les descubrieron y ellos ataron una cinta blanca a la pata de un halcón para avisar a los hermanos al otro lado del Danubio. Pero antes de que el pájaro pudiera tomar el vuelo, los guardias dispararon e hirieron a Bayan, que tiñó la cinta blanca con sangre. Pero consiguieron escapar y llegaron moribundos a la Bulgaria libre, donde les esperaban sus hermanos. Allí decidieron repartir el lazo blanco y rojo del halcón entre los soldados y ciudadanos como símbolo de buena suerte. 
Después de varios siglos, los búlgaros continúan celebrando este hecho heroico regalando Martenitzas a familiares y amigos y deseando con este gesto buena fortuna y suerte para el resto del año. Lo hacen especialmente a los amigos búlgaros que se encuentran fuera del país, por eso llegan cartas y mensajes con Martenitzas en estas fechas. La leyenda dice que cuando te regalan la Martenitza has de llevarla contigo hasta que veas la primera cigüeña de la primavera, entonces te la quitas y la atas a un árbol. Por eso los jardines y parques de Bulgaria están llenos de lazos blancos y rojos. Pues la gente acude a los lugares más emblemáticos y bellos del país para depositar allí sus Martenitzi.

Y dice la Wikipedia que si alguien te regala una martenitza te está deseando buena fortuna. ¿A que es una tradición muy bonita? Ahora toca vigilar los cielos en busca de cigüeñas para celebrar la llegada de la primera y después atar bien fuerte nuestras martenitzas en algún árbol para tener suerte el resto del año. Y no sé vosotros, pero con la mala suerte que tengo yo, toda ayuda es poca.

Chestita Baba Marta!


PD.: Adiós, Pepu, adiós... Y buena suerte...

2 comentarios:

  1. Una descripción perfecta y detallada!
    Gracias, Almu, los bis bis nietos de Atila te agradecen el respeto que has tenido con su tradición :)

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