miércoles, 5 de septiembre de 2012

Inspire a generation

El otro día estaba viendo la natación paralímpica y este momento de la entrega de trofeos de los 50 metros braza me emocionó tanto que no he parado hasta encontrarlo por YouTube. Michael Schoenmaker estaba tan sumamente conmovido que era imposible que no se te saltaran las lágrimas mirándole. ¿Qué se le estaba pasando por la cabeza en esos momentos? Sí, exactamente eso. Esa grandeza del deporte tan maravillosa que es imposible expresar con palabras.

Pero lo que más mágico me pareció de todo es cuando Miguel Luque, el español que se quedó a 18 centésimas del tiempo del holandés, interviene. Schoenmaker estaba tan emocionado que casi no podía posar para la foto oficial y en ese momento Luque, en un gesto precioso, le ayuda a coger la medalla. Es un detalle muy simple, pero está cargado de un simbolismo brutal.

Y las palabras del comentarista, también conmovido: Es precioso de ver, trabajas tan duro toda tu vida por este momento tan especial y único... es maravilloso. Son héroes, no hay palabra que mejor los describa.

No os lo perdáis, es un momento increíble.

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