A las chicas nos enseñan muchas cosas desde pequeñas. Si un chico te incordia, es que le gustas... y nunca te cortes el flequillo. Así, algún día, conocerás a un hombre maravilloso y tendrás tu propio final feliz.
Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos pide que creamos en ellas: el giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz que nos olvidamos de leer las señales, las que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedarán de los que se irán. Y es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal. Puede que seas tú recomponiéndote y volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro. Puede que el final feliz sea simplemente... pasar página.
O puede que el final feliz sea este. Saber que a pesar de todas las llamadas no devueltas, de todos los desengaños, las meteduras de pata y las señales mal interpretadas, a pesar de todo el dolor y el bochorno, nunca perdiste las esperanzas.
Qué les pasa a los hombres (2009)
lunes, 24 de diciembre de 2012
"Eres mi excepción"
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Antes o después, acabas encontrando esa excepción, o te encuentran a ti. Y entonces te preguntas cómo has estado dando tantas vueltas si resulta que era tan fácil :P. Pero hasta que no te pasa no lo sabes, claro... El caso es que cada uno tenga el final feliz que quiera :).
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