sábado, 15 de marzo de 2014

I know she loves the sunrise

El otro día estuve trabajando en Cáceres. Desde las ventanas de las oficinas se podían ver las montañas y un cielo limpio iluminado por el sol. Eran unas vistas preciosas. O lo hubieran sido, de no ser porque tenían la cristalera llena de pósters de Cáceres en fiestas, Cáceres de noche, monumentos de Cáceres y otras delicias de Cáceres. No pude evitar pensar que era un gran ejemplo de aquello de que a veces los árboles te impiden ver el bosque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario