lunes, 23 de abril de 2012

Even the tiniest things matter

La Tierra es nuestro hogar y el hogar de todos los seres vivos. La Tierra misma está viva. Somos partes de un universo en evolución. Somos miembros de una comunidad de vida interdependiente con una magnificente diversidad de formas de vida y culturas. Nos sentimos humildes ante la belleza de la Tierra y compartimos una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro ser...
Extracto de La Carta de la Tierra
Hoy se ha celebrado en todo el mundo el 42º Día de la Tierra. Más de cuarenta años intentando concienciar a la gente de que el mundo se va a la mierda y cada vez vamos a peor.

El Día de la Tierra es un día festivo celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.

Un poco de historia 
El 22 de abril de 1970 más de 20 millones de norteamericanos se movilizaron para crear un conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra. El evento, promovido por las organizaciones sociales, fue bautizado con el nombre de Día de la Tierra y puede considerarse como el nacimiento del moderno movimiento ecologista. 
La presión social tuvo sus frutos y en 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente: La Conferencia de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales para que se instituyeran las políticas necesarias para erradicarlos. 
Pero, ¿qué es el Día de la Tierra? 
Día de la Tierra, celebrado internacionalmente por primera vez el 22 de abril de 1970, para subrayar la necesidad de la conservación de los recursos naturales del mundo. Surgido como movimiento universitario, el día de la Tierra se ha convertido en un importante acontecimiento educativo e informativo. Los grupos ecologistas lo utilizan como ocasión para evaluar los problemas medioambientales del planeta: la contaminación del aire, agua y suelos, la destrucción de ecosistemas, los cientos de miles de plantas y especies animales diezmadas, y el agotamiento de recursos no renovables. Se insiste en soluciones que permitan eliminar los efectos negativos de las actividades humanas. Estas soluciones incluyen el reciclado de materiales manufacturados, preservación de recursos naturales como el petróleo y la energía, la prohibición de utilizar productos químicos dañinos, el fin de la destrucción de hábitats fundamentales como los bosques húmedos y la protección de especies amenazadas. Cuiden la tierra no seamos una amenaza de ella. 
El Día de la Tierra es una fiesta que pertenece a la gente y no está regulada por una sola entidad u organismo; tampoco está relacionado con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales. En este día se apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su manejo, a la educación ambiental, y a la participación como ciudadanos ambientalmente conscientes y responsables.

También dice la Wikipedia que "en el Día de la Tierra todos estamos invitados a participar en actividades que promuevan la salud de nuestro planeta, tanto a nivel global como regional y local". Pero esto no es cosa de un solo día. Es cosa de que cada persona colabore día a día con su granito de arena y de que las multinacionales se pringuen.

El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su manejo, a la educación ambiental, y a la participación como ciudadanos ambientalmente conscientes y responsables.

Todavía podemos hacer algo: evitar cargarnos nuestro hogar, nuestro planeta.

Haz tu parte.
Incluso las cosas más pequeñas importan.
Un gesto hoy y otro mañana
marca una gran diferencia.

Lo que ves son sólo imágenes,
simples fotos.
Pronto se habrán perdido.
No permitamos que sean sólo fotografías.
Protege nuestra Tierra.


Hoy, como cada año, os recomiendo la película documental Tierra, "un canto a la belleza de nuestro planeta y un recordatorio de la delicada fragilidad del lugar donde vivimos. Usando el Sol como guía, partimos hacia un apasionante viaje con escala en el Ártico, donde una familia de osos polares se despierta bajo las primeras luces de la primavera en busca de comida antes del deshielo."


Si el cambio climático continúa avanzando a este ritmo los osos polares podrían extinguirse en libertar en 2030. Con el calentamiento global perturbando la temperatura de nuestro planeta, las reservas de agua dulce son cada vez más impredecibles. Las temperaturas en ascenso de los océanos han empezado a matar el plancton del que las ballenas jorobadas y otra vida marina dependen para vivir.

Pero todavía no es demasiado tarde para marcar una diferencia. Averigua qué puedes hacer.
El cambio climático es un problema de extrema gravedad cuyas consecuencias estamos empezando a sufrir ya. Todavía no se sabe si en Europa el cambio será a calor o a frío, pero sí que las temperaturas serán extremas. Son muchos los problemas que sufriremos debidos al cambio climático: 

  • Las sequías serán más frecuentes y prolongadas. 
  • Las precipitaciones fuertes aumentarán el riesgo de inundaciones relámpago. 
  • Las reservas de agua contenidas en los glaciares y la cubierta de nieve disminuirán y, con ellas, el agua disponible. 
  • Las regiones pobres serán especialmente vulnerables por su limitada capacidad de adaptación. 
  • Existe la posibilidad de que se den impactos a gran escala y quizás irreversibles. Este riesgo todavía debe ser cuantificado con precisión. Algunos ejemplos son: ralentización de las corrientes cálidas del Atlántico Norte; grandes retrocesos de las capas de hielo de Groenlandia y del occidente antártico; calentamiento global acelerado debido a la liberación del carbono terrestre presente en regiones de hielos perpetuos y al metano de los hidratos de los sedimentos costeros.

¿Y qué puedo hacer yo? 
Mucho. Algunos de estos consejos son sencillos de seguir y no cuestan demasiado.

1. Cambia las bombillas 
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea. 

2. Apaga la tele y el PC 
Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera. 

No dejar el cargador del móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad. 

3. Conduce menos 
Anda, monta en bicicleta, usa el transporte público. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kilos de CO2, según la Comisión Europea. 
Además, así te mantienes en forma   . 

Bruselas también recomienda no correr con el coche: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora. 

4. Revisa los neumáticos 
Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono. 

5. Recicla 
Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa. 
Basta con distribuir la basura que consumís en casa en diferentes bolsas. Muchos ayuntamientos ya disponen de contenedores diferentes para basura orgánica, plásticos y embalajes, papel y cartón, vidrio, pilas... 

6. Evita mucho embalaje 
Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento. 

7. Menos agua caliente 
Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año. 

Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera. 

8. Vigila los electrodomésticos 
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía. 

Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero. 

9. Ajusta el termostato 
La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10 por ciento. Basta con abrigarse un poquito más en casa. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo. 

Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por hora. 

Por otra parte, el consejo de abrigarse más sirve para cualquier tipo de calefacción. Si la que usa es a leña asegúrese de que ésta no sea de especies en peligro o, mejor aún, recolecte usted mismo ramas caídas. Es más, la legislación actual no permite cortal ningún árbol sin el permiso de un guardabosques o similar, que tiene que personarse en el lugar donde se encuentre dicho árbol. Esto se debe a la tala indiscriminada de árboles de los últimos años con motivo de la instalación de chimeneas en casas de nueva construcción. Por lo general, en los alrededores de estas viviendas no se puede conseguir madera y la solicitan a domicilio. 

10. No utilices el inodoro como basurero 
Ni sueltes el agua sin necesidad: un inodoro que continúa fluyendo puede desperdiciar hasta 200 mil litros de agua en un solo año. 

11. Planta un árbol 
Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida. 

12. Haz caso del Día Sin Coches
Juas, juas. No, en serio.


¿Todavía quieres más? Pues aquí tenéis unas fotos del Día de la Tierra de 2009 del The Boston Globe. Atención a la última y a su pie de foto:

Un lobo pasea por una carretera desierta en un bosque dentro de los 30 kilómetros dentro de la zona de exclusión que rodea el reactor nuclear de Chernobyl, cerca de la aldea de Babchin, Bielorrusia, alrededor de 370 kilómetros al sudeste de Minsk, el 2 de febrero de 2009. Todavía inhóspita para los humanos, la "zona de exclusión" de Chernobyl es ahora una reserva natural rebosante de lobos, alces, bisontes, jabalís y osos. (REUTERS/Vasily Fedosenko)

Este otro texto lo encontré en un blog que ya no existe, pero creo que refleja muy bien lo que representa el Día de la Tierra a título personal.

Las noticias sobre el cambio climático, al calentamiento global y la contaminación a gran escala nos superan de forma individual en muchas ocasiones.
Tendemos a creer que todo esto son cuestiones de política mundial, de Estados y de grandes empresas y que no nos atañe directamente. Sin embargo, como en las guerras y como en la economía, sobre todos nosotros las personas de a pie y sobre nuestros hijos recaerán las peores consecuencias si no hacemos algo antes. 
Estamos a tiempo.
La conciencia de que estamos ante un gran problema es el primer paso. 
Exigir con nuestras demandas y nuestro apoyo a los gobiernos y a las empresas que den soluciones, es el segundo. 
El tercer paso, es hacer personalmente algo. En nuestra casa, en nuestro trabajo, en nuestro coche, en todos nuestros hábitos de vida. 
Tal vez sea aquí donde más se debe notar nuestro compromiso con la realidad. Levantemos la cabeza de los problemas más simples que nos agobian innecesariamente (tal vez instigados por personas de mentalidad corta que son incapaces de dar respuesta a los grandes retos) y miremos al futuro con compromiso por los problemas reales. 
Podemos dedicar nuestro esfuerzo en controlar nuestro destino, y dar ejemplo de voluntad a nuestros gobiernos. 
Personalmente creo que tenemos solo dos opciones: quedarnos en casa preocupados/as por lo que ha dicho uno u otro político/a o hacer una lista de las cosas que podemos modificar en nuestra vida diaria –hoy, ahora- para ayudar en un gran problema que es de todos. 
Yo ya he tomado partido. Ahora, decides tú.

Y, para terminar, unas sabias palabras.

Lo que le ocurre a la Tierra también le ocurre a los hijos de la Tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Nosotros sabemos que la Tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la Tierra.
Gran Jefe Seattle

Ahora está en tus manos.


PD.: El Día de la Tierra según la NASA.
PPD.:

2 comentarios:

  1. La carta del Jefe Seattle es lo que me hizo empezar a preocuparme por el medio ambiente y esas cosas, no has elegido mi trozo favorito, pero me ha gustado que al menos pongas un fragmento xDDD.

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    1. Os lo digo yo y nada. Os lo dice un indio cualquiera y, hale, a hacerle caso. Que yo también soy india, que soy del Atleti xD

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