viernes, 27 de abril de 2012

Que no se deleite con tu carne

Éowyn: ¡Déjame sola, serpiente!
Gríma: Pero si ya estás sola. ¿Quién sabe qué habrás hablado con la oscuridad, en las amargas veladas nocturnas, cuando toda tu vida parece menguar, con los muros de tu aposento estrechando tu espacio, cercado animalillo en su madriguera? Tan bella... tan fría... como una pálida mañana de primavera aferrada al hielo invernal.
Éowyn: Tu voz es un veneno.
Las Dos Torres (2002)

2 comentarios:

  1. Hubo un tiempo en que yo me sentí muy Eowyn, ahora ya no, pero creo que hay una en cada una de nosotras. :abr:

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    1. Tan valiente, tan desesperanzada, con el corazón tan roto... :abr:

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