sábado, 29 de septiembre de 2012

I don't need to fight to prove I'm right

Piñón fijo, cuadro de acero, sin frenos. No puedo parar, ni quiero.
Sin frenos (2011)

¿Cuál es la peli ideal para ver después de una carrera muy loca bajo la lluvia en bici? Pues una peli de gente loca montando en bici. Me ha gustado más de lo que esperaba, aunque después de ver las fixie (bicis de piñón fijo y sin frenos) en el hall del cine, me he llevado una desilusión cuando hemos visto que no se podían probar. Aunque casi ha sido peor cuando hemos salido, porque cuando terminas de ver esta película sales con ganas de coger una bici y hacer una carrera de obstáculos por la Castellana.

Manillar amarillo, ruedas amarillas, pedales amarillos... ¡cadena amarilla! Si el cuadro llega a ser amarillo, esta bici estaría hecha para mí. Aunque a la verde tampoco le hacía ascos.
La peli me ha molado más de lo que esperaba, aunque velocidad, acción y bicis ya era un combo que tenía a molar. Muy chulo cómo han resuelto el mecanismo de anticipación del ciclista ante tráfico y peatones. Ojalá lo de "¡Apartaos de en medio!" también funcionara por aquí para que la gente dejara paso a los ciclistas. Oh, y lo de las cadenas-cinturones que llevan los ciclistas de Sin frenos... que me pongan tres, gracias. Qué buen servicio iba a darle, con la de pirulas que me hacen los conductores cuando voy en bici. Y, una vez más, 'Baba O'Riley', de The Who. Hasta en la sopa, ya lo decía hace unos días.

El lunes cuando coja mi pobre bici van a pasar dos cosas. Primero, que voy a querer una bici de piñón fijo sin frenos (¿para atropellar nenes a la puerta del cole?). Segundo, que voy a querer ir a toda leche, como los de la peli, y me voy a dar el hostión del siglo. Aunque si no me lo he llevado hoy, con lo que diluviaba... Quién dijo miedo.

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