lunes, 15 de octubre de 2012

I might be mistaken, I know

—Gracias —le contesto sin disimular el sarcasmo—. Adiós, señor Grey.
Doy media vuelta, me sorprende un poco no tropezar y, sin volver a dirigirle la mirada, desaparezco por la acera en dirección al parking subterráneo.
Ya en el oscuro y frío cemento del parking, bajo su débil luz de fluorescente, me apoyo en la pared y me cubro la cara con las manos. ¿En qué estaba pensando? No puedo evitar que se me llenen los ojos de lágrimas. ¿Por qué lloro? Me dejo caer al suelo, enfadada conmigo misma por esta absurda reacción. Levanto las rodillas y las rodeo con los brazos. Quiero hacerme lo más pequeña posible. Quizá este disparatado dolor sea menor cuanto más pequeña me haga. Apoyo la cabeza en las rodillas y dejo que las irracionales lágrimas fluyan sin freno. Estoy llorando la pérdida de algo que nunca he tenido. Qué ridículo. Lamentando la pérdida de algo que nunca ha existido… mis esperanzas frustradas, mis sueños frustrados y mis expectativas destrozadas.
Cincuenta sombras de Grey, E. L. James 

¡Crepúsculo ha vuelto! En forma de trilogía de "porno para mamás" y con bastantes más WTF por página (quién lo hubiera dicho...). Pero cómo me gusta meterme en estos fregaos tan chungos. Y esto, amiguitos, es lo que pasa cuando la curiosidad mata al gato. Arg.

2 comentarios:

  1. Ya verás, se lee muy rápido. Lo malo es que se olvidaron el argumento entre polvo y polvo.

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    1. ¿Argumento? Después de este fragmento la tía ya pasa de escribir algo más o menos con sentido y ya se lía con sus perversiones más oscuras. Qué libros más cochinos xD ¿La peli la van a estrenar en cines o en salas X? Aunque si el prota no es Matt Bomer, me negaré a verla, he dicho ¬¬

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