martes, 10 de febrero de 2015

I want you to come back and carry me home

Hoy es un día triste. El niño de 8 años que el pasado sábado se tiró al mar en Begur para intentar salvar a su perro ha fallecido este fin de semana. Parece ser que paseaba con su primo y su perro por la zona, cuando el perro cayó al mar. El niño no se lo pensó dos veces y se lanzó al agua para salvarle la vida, pero la fuerza de las olas y las corrientes causadas por el temporal le impidieron salir. Su primo, de 12 años, también se tiró al mar, pero salió por su propio pie cuando vio imposible ayudar al pequeño. Unos pescadores que faenaban por la zona fueron testigo de los hechos y llamaron a emergencias. El niño fue trasladado en helicóptero en estado crítico, mientras su perro era rescatado por una embarcación de Salvamento Marítimo.

Este mismo fin de semana, una perra de nueve años llamada Carmen arriesgó su vida en un incendio para tratar de salvar a su amo. El señor Ledford fallecía poco después de ser trasladado al hospital, pero Carmen mostró un valor extraordinario cuando, en lugar de huir, se tumbó sobre el rostro de su dueño para que este no respirara el humo del fuego. Ahora Carmen lucha por sobrevivir, después de haber inhalado tanto humo. Los veterinarios estiman que tiene un 50% de posibilidades de salir adelante.

Ánimo, Carmen, eres una valiente.
Hace unos meses, otro perro dio su vida en Carolina del Norte para salvar la vida de un niño. Una mujer y sus tres hijos estaban en su coche con su pastor alemán cuando un grupo de criminales intentó atracarles. Cuando uno de ellos apuntó con una pistola para disparar, el perro saltó hacia el cristal delantero para salvar la vida de uno de los hijos, logrando así que el resto de la familia saliera ilesa de la brutal escena. El perro se alejó de la escena para morir minutos después en el patio trasero de una casa.

Vale, sí, son tres historias muy tristes. Pero ahora intentad verlo desde el punto de vista de los perros. Uno que sobrevive a su amo, que sólo tenía ocho años y dio su vida por él. Otro que lo da todo para salvar al suyo, pero no lo consigue. Y otro que se sacrifica para que su amigo pueda vivir. ¿No se os encoge el corazón al intentar pensar qué es lo que se les pasa por la cabecita a estas criaturas? El mundo a veces es un sitio muy jodido.

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