miércoles, 4 de febrero de 2015

It is a sin to kill a mockingbird

Si siempre he dicho que la Rana Gustavo fue uno de mis principales modelos cuando decidí que quería ser periodista, Atticus Finch tuvo el mismo efecto en mí cuando caí, casi sin quererlo, en la carrera de Derecho. Matar a un ruiseñor se convirtió en una de las razones que me impulsaron para perseverar en unos estudios que al principio me repelían, pero que al final acabaron siendo parte de mi vocación. Pero Harper Lee, su autora, que ganó un Pulitzer con este libro, decidió no escribir más y desapareció para el gran público.

Hoy, 55 años después, me he enterado de que la escritora que cambió parte de mi vida, va a publicar el 14 de julio su continuación, Go set a watchman. No os podéis imaginar cómo me hace sentir esta noticia.

Más o menos así, Tom...
Ojalá Gregory Peck hubiera vivido para verlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario